Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos

La ciudad permitirá pisos turísticos a partir del 2015


AINTZANE GASTESI - BARCELONA

El Ayuntamiento de San Francisco, capital del consumo colaborativo y cuna de empresas como Airbnb o Uber, ha aprobado la normativa que permitirá a los ciudadanos alquilar sus viviendas de forma temporal a turistas y visitantes durante un máximo de 90 días. La nueva ley, que entrará en vigor en febrero del 2015, busca normalizar una práctica alegal cada vez más extendida en ciudades de todo el planeta.

De estamanera, San Francisco se suma a un todavía limitado número de ciudades que ha regularizado la actividad del sector, como Amsterdam o Hamburgo. También enGran Bretaña y Francia las administraciones han abierto procesos para estudiar vías para normalizar el alquiler de particulares a turistas.

La fórmula de San Francisco consiste en que los propietarios podrán registrar sus casas en el Ayuntamiento y obtener una licencia de negocio con la que podrán alquilar sus hogares a turistas, y estarán obligados a pagar por ello los mismos impuestos que pagan hoteles y albergues. Casa registrada sólo podrá ser alquilada de forma temporal hasta un máximo de noventa días al año y deberá contar con el seguro correspondiente para este tipo de prácticas.

Ciudades como Amsterdam o Hamburgo son pioneras en permitir nuevas prácticas

“Cada ciudad es diferente y estamos trabajando con los dirigentes alrededor delmundo en elaborar regulaciones que se adapten a cadamercado”, aseguró en un comunicado Airbnb. “Comunidades como Portland, Amsterdam, Hamburgo y Francia han trabajado en encontrar soluciones progresistas que se adaptan a sus ciudades y tenemos confianza en que este tendencia continuará”, añade el comunicado.

EnHamburgo, la legislación local permite alquilar habitaciones o parte de la primera vivienda sin necesidad de ningún registro, pero contempla una licencia para segundas residencias y otras propiedades. Por su parte, Amsterdamha creado una nueva categoría de alojamiento denominada alquileres privados que permite a los residentes locales alquilar la casa en la que viven de manera ocasional. En este caso, los huéspedes se harán cargo de pagar las tasas, incluida la tasa turística.

Por su parte, en Catalunya, tras una ardua batalla legal y dialéctica entre laGeneralitat yAirbnb, finalmente el Govern anunció recientemente que modificará la normativa turística para incluir formas de alojamiento que actualmente no están reguladas. Según el conseller Felip Puig, “el nuevo decreto de alojamientos que dará respuesta a las nuevas modalidades de visitantes” con el objetivo de “enriquecer la oferta, proteger al turista y tener cada vez más operadores que apuesten por la calidad. En Barcelona, la media de noches reservadas al año por los anfitriones de Airbnb asciende a 46, con las que consiguen 2.655 euros de ingresos, según un estudio de la empresa publicado este año.

FUENTE: LA VANGUARDIA

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