Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos

El impacto laboral de las viviendas

El pasado 19 de enero, la Asociación APARTUR presentó el estudio “El impacto laboral de las viviendas de uso turístico legales en Barcelona”, que tuvo lugar en el Auditorio del Colegio de Economistas.

El estudio fue presentado por el economista Miquel Puig. Posteriormente participaron como ponentes en la Mesa Redonda: Ignasi de Delàs, subdirector general de Turismo de Barcelona; Agustí Colom, Concejal de Turismo y Comercio del Ayuntamiento de Barcelona; Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta; Miquel Puig, economista y responsable del estudio; y Enrique Alcántara, presidente de APARTUR. La mesa fue moderada por la periodista Eva Arderius.

Bajo este estudio, la Asociación reclama a las administraciones acabar con la oferta ilegal, una condición indispensable para poder frenar la precariedad laboral en el sector.

Este mismo, concluye que el sueldo que pagan sus establecimientos es de 19.151 euros brutos al año, un 21% menos que la media salarial catalana (24.211 euros) pero un 14% más que la del sector turístico.

APARTUR representa a 7.000 viviendas de uso turístico reguladas, del total de 9.600 que funcionan en la provincia, gestionados por unas 250 empresas. La ocupación media ronda el 76%, y las previsiones de este verano son recuperar la normalidad tras unos meses en los que se han registrado descensos de entre el 10% y el 15%, según Enrique Alcántara.

La patronal calcula que el impacto económico directo de los 10,3 millones de pernoctaciones anuales es de 250 millones de euros, y el indirecto, de 610. Para este 2018 se prevé que la recaudación por el impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos (IEET) ascienda a nueve millones de euros.

El informe apunta que cada vivienda de uso turístico genera 0,49 puestos de trabajo a tiempo completo, lo que representa un total de 4.707 empleos (el 80%, fijos) y un coste laboral de 118,6 millones de euros.
El grueso del personal, el 43%, se dedica a tareas administrativas; el 31%, a limpieza, y el 12%, a mantenimiento, que en ambos casos externalizan más del 90% del servicio. El resto se divide entre recepcionistas (8%) y becarios (6%).

El autor del informe, Miquel Puig, indicó que las cifras salariales de las viviendas de uso turístico varían de manera considerable si en el cómputo final no se incluyen ni los becarios ni las personas subcontratadas. En este caso, de los 19.151 euros al año se pasa a los 21.810. De todas maneras, son unas retribuciones más bajas que las de la media de Catalunya (24.211 euros, según el INE del 2016), pero un 14% superiores a las registradas en el sector turístico. Esta diferencia se atribuye al peso que tiene en este sector el subsector de la restauración.

Cuando la comparación es con los hoteles, las viviendas de uso turístico pagan un 2% más, pero con el matiz de que este último tipo de alojamiento genera un 10% más de puestos de trabajo por pernoctación. La razón fundamental, detalló Puig, es que las habitaciones de los hoteles se limpian a diario, y las de las VT, cada cuatro días, que es la estancia media del cliente.

Las VUT legales movilizan cada año a 2,46 millones de turistas, principalmente familias, con un total de 10,3 millones de pernoctaciones. Ante la reacción contraria al turismo surgida en los barrios más masificados de la ciudad, APARTUR ha instalado hasta el momento 1.100 sonómetros para controlar el nivel de ruido.

El estudio sobre el impacto laboral de las VUT, elaborado a partir del análisis de las nóminas de 15 empresas gestoras de apartamentos de Barcelona, pretende tener una fotografía actualizada para, entre otras cuestiones, avanzar en una mejor convivencia con la ciudadanía.

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